Carnaval 2015

Cuando José Luis me dijo que se iba a disfrazar y que le diera consejo para una máscara de carnaval, me quedé parado y pensé. Tendría que conseguir una gomilla que fuera de oreja a oreja por detrás de la cabeza y con eso bastaba. Pero como tampoco podría encontrar rollo de goma de tantos metros decidí que lo mejor era convencerle de que yo personalmente, no sería capaz de ocultar su belleza interior (interior lo dije rápido y muy bajito).

Y es que José Luis no es feo. Es complicado de mirar. 

Un día le acompañé al circo y me dijeron en la entrada que los acompañantes debían esperar fuera hasta que abrieran las puertas. 

En el museo de cera, un empleado le fue a coger con el carretillo pensando que el calor había derretido una figura. Menudo susto se llevó. Aun está de baja.

En Halloween hace llorar a los niños porque en el truco o trato, siempre es el que más caramelos recoge e incluso sale toda la comunidad de propietarios del bloque a ovacionarle. El presidente de la comunidad suele entregarle un ramo de flores. 

Hace dos años se apuntó a un concurso de muecas y antes de subir al escenario el jurado le dijo que por favor respetara el turno. Gano sobrado y sin hacer nada.

En un secuestro con rehenes, el negociador de la policía proyectó su imagen en el edificio de enfrente gritando: -¡Salid de inmediato o entramos! Minutos después estaban en chirona.

En el estreno de la película "Pesadilla antes de navidad" pidieron un par de veces que saliera a saludar.

Así que como el caso de José Luis es único en el mundo, creemos que los woorzeros debemos disfrutar del Carnaval disfrazándonos como más nos guste, porque algo podemos ofrecerte.

P.D. No vendemos gomillas.

Garras.